Tecnología en el
aula
La nueva
sociedad de hoy, la sociedad de la información y conocimiento, requiere de nuevos
enfoques formativos que nos permitan “aprender a aprender” para seguir formándonos
toda la vida. El aprendizaje de las nuevas tecnologías en una fase temprana del
desarrollo educativo juega por tanto un papel fundamental.
Contenidos más dinámicos, mayor flexibilidad
de adaptación, interactividad o facilidad en la actualización de contenidos
son, por otro lado, algunas de las ventajas que ofrece la introducción de las
nuevas tecnologías (TIC) en las aulas.
Pocos son los que dudarían hoy en afirmar
que la aparición de las nuevas tecnologías ha supuesto un cambio profundo en
una sociedad que no en vano ha pasado a recibir el nombre de sociedad de la
información.
En nuestro actual entorno y gracias a
herramientas como Internet, la información está disponible en cantidades
ingentes al alcance de todos. Sería impensable esperar que un cambio de esta
envergadura no tuviera impacto en la educación, base del bagaje de conocimiento
que todo individuo lleva consigo.
El proceso educativo ha cambiado; si antes
el paso por las distintas etapas del sistema educativo (Primaria, Secundaria,
Bachillerato y demás) era suficiente para formarse, en la actualidad quien no
desee quedarse obsoleto deberá continuar con el proceso de formación toda su
vida. Se da la circunstancia de que el uso de las TIC favorece especialmente el
desarrollo de la formación continua, ofreciendo herramientas que permiten la
creación de entornos virtuales de aprendizaje, libres de las restricciones de
la enseñanza presencial, y adaptables a las circunstancias personales de cada
uno.
Los educadores, por tanto, deben preparar a
los alumnos para este nuevo escenario, potenciando desde una fase temprana sus
habilidades en el uso de las herramientas tecnológicas.
De lo que se trata, siguiendo con lo
expuesto, no es tanto de transmitir una información determinada, sino de
enseñar a aprender a lo largo de toda la vida. Y para ello, el punto de partida
está sin duda en la incorporación de las TIC a la enseñanza, incorporación que
pasa, en primer lugar, por la dotación a los centros educativos de los
equipamientos e infraestructuras necesarias.
Aunque las investigaciones sobre este tema
todavía se encuentran en una fase temprana, se han podido constatar algunas
ventajas educativas derivadas de la introducción de las nuevas tecnologías en
las aulas, tales como aumento de interés por la materia estudiada, mejora en la
capacidad para resolver problemas, mayor confianza del alumno, incremento de la
creatividad y la imaginación, etc. Se ha comprobado especialmente la utilidad
de las TIC para los estudiantes con motivación escasa y bajas habilidades,
debido a que la flexibilidad de las mismas permite adaptarse al ritmo y
capacidad del alumno.
Otro de los impactos del uso de estas
herramientas está en los contenidos curriculares, ya que permiten presentar la
información de una manera muy distinta a como lo hacían los tradicionales
libros y vídeos. Para empezar, se trata de contenidos más dinámicos con una característica
distintiva fundamental: la interactividad. Ello fomenta una actitud activa del alumno
frente al carácter de exposición o pasivo, lo que hace posible una mayor
implicación del estudiante en su formación. Los nuevos contenidos permiten la
creación de simulaciones, realidades virtuales, hacen posible la adaptación del
material a las características nacionales
Los profesores, además, tienen la posibilidad
de generar contenidos educativos en línea con los intereses o las
particularidades de cada alumno,
pudiendo adaptarse a grupos reducidos o incluso a un estudiante individual.
Respecto a la penetración de las TIC en el
ámbito educativo español, según datos contenidos en un estudio, el 94% de los
centros escolares dispone de acceso a Internet, ascendiendo al 74% la
proporción de colegios que lo utiliza con fines educativos. En referencia a la
red interna o intranet, el porcentaje de estos centros que lo tiene se reduce
al 40%. El número de ordenadores por cada 100 alumnos es de 12, mientras que el
ratio para docentes era de 95 por cada 100. El 60% de los ordenadores de los
centros escolares tenía conexión a la red.
Uno de los colectivos que se ve
especialmente beneficiado por la aplicación de las TIC al área de la educación
es el de las personas con discapacidad y es que, si el desarrollo tecnológico no
tiene en cuenta las necesidades de este sector, se pueden dar nuevas formas de
exclusión social. Según datos de un estudio, la discapacidad afecta a un 9% de
la población en España, siendo el número de afectados de edad comprendida entre
los 6 y 14 años de 61.337, número que asciende a 110.285 si pasamos al tramo de
entre 15 y 24 años.
Las personas ciegas o deficientes visuales
tienen, como es obvio, serios problemas de accesibilidad a las TIC. Dicha
dificultad se suple con los llamados "revisores de pantalla" que permiten
interpretar la pantalla a través de una línea Braille añadida al teclado y un
sistema de voz. En caso de que no haya ceguera sino deficiencia visual, la
solución radica en el tamaño de las fuentes, colores, contrastes, resolución de
pantalla, etc.
El caso de los sordos es algo distinto,
aunque si bien podría pensarse que al tener facultades visuales no deberían
tener problemas para leer y escribir de forma correcta, la realidad es que
muchos de ellos presentan problemas de lectura y escritura. El remedio en este
caso consiste en establecer un vocabulario y una estructura de navegación
sencilla.
Adicionalmente, es necesario que los
contenidos en audio vayan acompañados de subtítulos o descripciones textuales.
Por su parte, la discapacidad física hace
que surjan problemas de accesibilidad, desde ser capaz de encontrarse ante el
ordenador, ya que acomodar una silla de ruedas no es fácil, hasta superar la
falta de fuerza o destreza en el manejo de utensilios como el teclado o ratón.
Las imágenes y textos de pequeño tamaño en Internet, así como las ventanas emergentes
son algunas de las dificultades que estas personas encuentran, puesto que dificultan
el apunte del ratón.
Las personas que presentan discapacidad
intelectual, por último, tienen más problemas con el software que con el
hardware. Suelen sentir confusión ante la magnitud de información disponible en
Internet, muchas veces compleja, tanto como el lenguaje que a veces se emplea
para transmitirla. Al igual que en las personas sordas, la clave en este caso
estaría en el uso de un lenguaje sencillo y un esquema de navegación poco
complicado.
Más allá del mero equipamiento con conexión
a Internet, la introducción de las nuevas tecnologías en las aulas podría
mejorar el desarrollo del aprendizaje entre los más pequeños.
Tal es, al menos, la conclusión de un
estudio que bajo el nombre de Matic ha realizado la compañía Toshiba en
colaboración con el parvulario del colegio La Salle Bosanova.
Un equipo integrado por 15 investigadores y docentes de La Salle ha sido el encargado
de analizar el impacto de las nuevas tecnologías en la enseñanza a menores.
Se inició hace ahora tres años un estudio
que , se ha centrado en el seguimiento de 51 niños de jardín de infancia y ha
empezado arrojar algunos resultados. El objetivo de la investigación ha sido la
observación del proceso de aprendizaje en referencia a la asignatura de
matemáticas. El 50% de los niños siguió una metodología de enseñanza en la que
se reemplazó el tradicional lápiz y papel por unas herramientas denominadas
Tablet PC.
Estos dispositivos electrónicos reconocen
la escritura de los pequeños de la misma forma que si de papel se tratara y lo
convierte automáticamente a texto informático permitiendo además a los niños
subrayar y colorear. Otra de las ventajas añadidas de las Tablet PC es que son
inalámbricas y permiten desplazarse libremente por el aula. Disponen de una
autonomía de más de ocho horas, de forma que cubren el horario lectivo y
pensados como están para el sector infantil, incorporan una tecnología capaz de
soportar golpes, caídas e incluso derrames de líquidos. Los dispositivos
empleados y todas las piezas que los componen cumplen con la normativa RoHS de restricción de
uso de sustancias peligrosas, de forma que no incorporan sustancias prohibidas
como plomo, mercurio, cadmio u otras similares.
En cuanto a los resultados del estudio
realizado, el dato más llamativo es que el 84% de los alumnos que han utilizado
el Tablet PC como herramienta de aprendizaje han mejorado sus notas en más de
cinco puntos, alcanzando una puntuación de 7 sobre 10 o lo que es lo mismo, notable.
Un resultado espectacular, más todavía tratándose de una asignatura tradicionalmente
árida y complicada. Comparativamente, en el grupo que siguió el método de enseñanza
tradicional, el porcentaje de alumnos que logró obtener la misma puntuación fue
del 57,7%.
Además, los niños que utilizaron las nuevas
tecnologías hicieron cuatro veces más ejercicios que los del otro grupo. Los
profesores, por su parte, también se vieron beneficiados en su desempeño, ya
que el tiempo dedicado a las explicaciones y corrección de tareas se redujo en un
50%.
Otros resultados observados como
consecuencia de la aplicación de este nuevo método de aprendizaje fueron
actitud más positiva, aumento considerable de la motivación, mayor autonomía,
osadía y curiosidad a la hora de explorar, extraordinario aprovechamiento del tiempo,
acusada reducción de la pérdida de atención y mejora de las capacidades de deducción,
concentración, memoria, agilidad y adquisición de buenos hábitos de trabajo.
Wireless Generation que ha popularizado el uso de PDAspara realizar
evaluaciones de los avances de los alumnos en su proceso de formación. El
sistema seguido con estos gadgets consiste en la complementación por parte de
los alumnos de tests de respuesta múltiple. Una vez contestados, los tests se
transfieren de forma inmediata al ordenador del docente que puede ver de forma
instantánea los resultados de los mismos. Tras identificar rápidamente a los
estudiantes que necesitan mayor atención por su parte, el profesor recibe
asesoramiento y recomendaciones para la implementación de ejercicios y
lecciones de forma individualizada.
La tecnología desarrollada por Wireless
Generation ha hecho posible el seguimiento académico de 2 de millones de
estudiantes en 7.000 escuelas elementales norteamericanas.
Según datos de la propia compañía, el
porcentaje de alumnos de primaria que aprendieron a leer en fase temprana ha
pasado en cinco años de 10 a
20 puntos porcentuales.
Otro de los métodos utilizados por la
compañía consiste en grabar en video a los docentes con el fin de determinar
los momentos en que los estudiantes prestan mayor atención. El objetivo es
crear, en colaboración con expertos del área de educación, lecciones y
contenidos que fomenten la existencia del mayor número posible de instantes
similares.
La diferencia de este método en comparación
con el tradicional es que con el segundo la evaluación del estudiante se lleva
a cabo de forma tardía. Los docentes desconocen lo que los alumnos han
aprendido hasta el momento en que éstos realizan el examen, algo que en ocasiones
ocurre cuando la lección ya ha terminado. Si los alumnos no dominan la
asignatura pero saben lo suficiente para obtener un simple aprobado, siguen
adelante. Incluso puede darse el caso, con los sistemas educativos actuales, de
que el estudiante pase el curso habiendo suspendido una asignatura.
Lo que se pretende con estos nuevos
sistemas es precisamente lo contrario: conocer a tiempo el grado exacto de
conocimientos de los estudiantes con el fin de reforzar su aprendizaje en caso
de ser necesario y lograr que adquieran un dominio real de las materias.